No es el Mago Capria, es Víctor Blanco
Víctor Blanco tiene un escudo protector que se llama Rubén el Mago Capria, quien eligió ponerse en esa posición tras confirmar su estabilidad en el cargo de asesor deportivo y desconocer el repudio del Cilindro en la derrota ante Platense.
El papel de prestigio que tenía el Mago Rubén Capria se puso en juego desde que decidió tomar el desafío de reemplazar a Diego Milito como el manager deportivo del club. Su gestión tiene varias finales y estancias decisivas tanto con Juan Antonio Pizzi como con Fernando Gago, pero está viciada de autocritica cada vez que presta una declaración.
Sin embargo, Rubén Capria es la imagen más fácil que pegar, porque está para eso. Víctor Blanco lo mantiene a su lado para que los cánticos no apunten contra él, pero esto es tirar de la cuerda. El hincha se da cuenta de lo que está pasando y no va pasar mucho para que apunte hacia directamente el Presidente de Racing.
Es obvio que la gestión de Víctor Blanco acomodó muchas cosas en el club y lo llevó a estar en el lugar donde siempre mereció estar. Eso es un mérito de esta dirigencia, pero el hincha quiere ir por lo que el club debe ir, y en ello estuvo el error de esta CD. No renovar a jugadores claves, vender piezas importantes en momentos trascendentes y no tomar buenas decisiones en los mercados de pases.
El que Jonathan Galván haya sido el encargo de patear el penal más importante de los últimos 20 años y que se haya jugado con Maximiliano Romero de nueve un 4tos de final ante Boca de la Copa Libertadores, es responsabilidad exclusiva de esta Comisión Directiva, no del Mago Capria, quien sólo está para ser el nombre visible.
Las decisiones pasan todas por el Presidente de Racing. Las negociaciones que son un tiré y afloje para contrataciones y renovaciones, los premios, etc… todo pasa por Víctor Blanco y por quienes son sus verdaderos asesores, como lo es Christián Bragarnik, representante fiel que lo acompaña desde el 2014.
Es por ello, que Rubén Capria no es nada más que un punching ball, el verdadero responsable de que Racing hoy este fuera de todo, sin haber ganado un clásico en el año, con el vestuario dividido entre los jugadores y sin un técnico al mando, es Víctor Blanco y su comisión directiva.
Entonces, encarecidamente desembolsen sus últimos cartuchos en arreglar este lío que generaron desde la partida de Diego Milito como manager del club. Tienen una última bala de cara al año electoral en 2024. Todos queremos ver a Racing donde tiene que estar, siendo campeón. Todavía están a tiempo.
Redactor
David 'Toty' Pintos
Amo Avellaneda. Amo la UNDAV. Amo estar haciendo periodismo en la vereda correcta.
Comments (5)
Daniel
La verdad es que no tiene sentido la presencia de Capria. Ya deberia renunciar y ser reemplazado. O terminar con ese cargo que no ha demostrado gran utilidad.
Dante
Recién ahora se dan cuenta ? Se engañaron con las copitas con Tigre o con Boca .El plantel se viene desprestigiando hace años y no hace falta enumerar los errores porque es cansador .La mejor muestra es que se fue Milito quien. Realmente le había cambiado la cara al club y había parido el Racing Positivo Cuando Diego vio el manejo mediocre salió corriendo .Por fin se dan cuenta que Blanco hizo una pésima gestión Hay que aguantarlo un año más
Gabriel
Blanco es lo mejor que nos pudo pasar estos últimos 10 años… Dejen de politizar todo.. Aguante mi akd… Soy socio tengo 59 años y vivo en bahía blanca…
Juan
Tu comentario es político y tiene finalidad espurio. No sos de Racing porque no te podes olvidar que a los vecinos le ganamos 3 clásicos seguidos y siempre fuimos protagonistas. Sos un imbecil que la.va de periodista que habla pelotudeces
Hernán
Recién ahora se dan cuenta que el problema es Blanco? Hace rato los tiene engañado comprando árbitros para poder afanar a dos manos y tener a los hinchas contentos, había comprado el campeonato que ganó boca, le regalaron 2 penales contra river y no lo aprovecharon, porque el que mal obra mal acaba, digamos que se hizo justicia, poe eso después le invento esas dos copitas con boca que todavía nadie sabe porque la jugó racing para dejar contenta a la gilada