Lolo Miranda, sobreponerse a la adversidad

Leonel Miranda volvió a jugar en el Cilindro. Fue ovacionado por el público. «Gracias por todo el cariño. No tengo palabras».

En el cumpleaños número 73 del Presidente Perón hubo tiempo para algo más. Con el partido 2-0 y a falta de 11 minutos ingresó Miranda. En reemplazo de «Trapito» Ojeda una de las figuras de la cancha. Su ingreso fue el motor para sacudir un poco más el frío al grito de «Olé olé olé Lolo Lolo..».

Desde el fatídico 23 de octubre de 2022 que Lolo Miranda no jugaba en el Cilindro. Aquellos 82 minutos (fue reemplazado por Maxi Romero) habían marcado un partido correcto. Desde el banco sufrió la pérdida de un título que en rigor nunca dependió de Racing.

El 6 de noviembre de ese año en San Luis por la final del Trofeo de Campeones vs Boca estuvo en el banco de suplentes. Ingresó a los 61 minutos en reemplazo de Jonathan Gómez. A los 10 minutos del tiempo suplementario, luego de un cruce con Figal dejó el campo de juego por lesión (ingresó Oroz en su lugar). Lo peor se confirmó unos días después: rotura del ligamento cruzado anterior asociado a lesión de menisco interno de la rodilla izquierda.

Su recuperación fue lenta. En un momento declaró, «»Es dura la lesión, el verte así, el día a día. Yo lo que más amo es jugar a la pelota, no sé hacer otra cosa. Es lo que me sacó de todo. Jugar a la pelota, no al fútbol. Son dos cosas diferentes. El fútbol es por obligación, la pelota se disfruta, se siente, se vive». Además, problemas de índole personal complicaron su rehabilitación, pero el apoyo de su familia fue clave para el retorno.

El 26 de agosto de este año vió acción en cancha de Tigre. A los 66 minutos ingresó por Martinera. Al final del juego y ya consumada la victoria por 2-1, Lolo se largó a llorar. Habían pasado casi 10 meses desde su lesión. No tuvo acción en el partido por la Copa, pero este domingo sintió el cariño de la gente que sueña con buenos rendimientos en esta nueva etapa.

Periodista

Richard Simón Martínez

Periodista UAJFK. El fútbol se juega con los pies y se siente con el corazón. Guardiolista de la primera hora.