Cardona no ingresa ni cuando Racing gana

Racing ayer ganaba cómodamente ante Central Córdoba y para los 20 minutos del segundo tiempo Fernando Gago agotó las variantes. A la modificación que realizó en el entretiempo de Facundo Mura en lugar de Iván Pillud se le sumaron los ingresos de Matías Rojas, Carlos Alcaraz, Maximiliano Romero y Leonel Miranda.

Sorprendentemente el entrenador decidió que Edwin Cardona no ingrese a la cancha. Se sabe que al colombiano le viene costado tener buenas actuaciones desde que llegó al club a comienzo de este año. Fueron más los rendimientos bajos que los altos, tanto es así que el partido que jugó el martes fue uno de los mejores desde que arribó a Avellaneda. Y tampoco es que fue una maravilla.

El de ayer parecía ser un buen encuentro para que Gago le diera minutos que le permitan sumar confianza, ya que la Academia lo tenía completamente controlado. Racing necesitaba alguien que pueda mover la pelota de un lado al otro y haga correr los minutos. Incluso teniendo en cuenta su buena pegada de media distancia, el ex Boca era una buena alternativa. Pero al igual que sucedió con Independiente, cuando Racing se encontraba en ventaja, el entrenador optó por otras opciones del banco de suplentes.

Teniendo en cuenta que desde Racing se hizo una inversión muy grande, mas de tres millones de dólares, Cardona debería devolverle con fútbol lo que el club apostó en él. Si no salta a la cancha ni en estos partidos tiene que ser porque el entrenador no lo ve capacitado. Algo que no puede pasar con alguien por quien se pagó tanto.

Desde que llegó Cardona lleva disputados en Racing 23 partidos en los que convirtió dos tantos, ambos de penal. Dio una sola asistencia por ahora. Es realmente llamativo el flojo nivel del colombiano, tiene las características para jugar de la mejor manera pero le resulta casi imposible poder hacerlo. La gran pregunta que hay que hacerse es quien se hace cargo de la decisión de invertir más de tres millones de dólares en un jugador que no rinde y que sus problemas físicos eran sabidos.