Volver a sonreír

Luego de siete partidos, Racing volvió a ganar. Por la tercera fecha el campeonato, fue 2-0 ante Aldosivi en Mar del Plata con goles de Correa y Piatti. El equipo no brilló pero hizo lo suficiente para vencer. Arias detuvo un penal y Licha fue titular y figura.

“La verdad que necesitábamos ganar”, declaró Nacho Piatti, el autor del segundo gol de la noche apenas terminado el partido. Es que entre Copa local y Libertadores, la academia llevaba una mala racha de siete partidos sin terminar los 90 minutos reglamentarios como triunfador. Y eso, en un club grande es demasiado.

Rememorando no tan “viejas épocas”, luego de la dura eliminación por Copa, volvieron los cuestionamientos al entrenador. Los rumores por su salida eran cada vez mas grandes, pero oficialmente nadie declaraba nada.

Así llegó Racing a Mar del Plata. Tras un parejo primer tiempo, el equipo de Pizzi tuvo un breve pero buen pasaje con buen manejo del balón y algunas chances de gol. En esa etapa, todo lo bueno que hizo Racing fue de la mano de Lisandro López, el capitán que una vez mas se puso el equipo al hombro y lo hizo jugar.

En el segundo tiempo pasó de todo en el comienzo. Y en pocos minutos. En este orden de situaciones ocurrieron: gol anulado (polémico) a Caceres a los 3’; penal atajado por Arias a Andrada a los 5’; y finalmente, en una rápida contra, gol de Javier Correa a los 7’ . Increíble.

A partir de allí, la academia comenzó a manejar la pelota de un lado al otro con la dificultad adicional del complicado estado del campo de juego castigado por la lluvia y el barro. Pero como en los últimos juegos, sufría cada vez que lo atacaban. Lo bueno para Racing es que esta noche el rival no tuvo la jerarquía necesaria para meterlo en serios problemas.

Ya en tiempo adicionado, y con espacios para contragolpear, llegó el gol de la liquidación: linda jugada colectiva donde el pibe Alcaraz -que reaparecía tras varios partidos- se metió en el área y cedió muy bien para que Piatti marque con el arco semi-vacio para el 2-0 final.

Festejó Racing y respiró Pizzi, que siempre parece salir a flote cada vez que tiene la soga al cuello.

Ahora ,veremos si este triunfo es el puntapié de una mejoría en cuanto a juego y resultados o simplemente la continuidad de un periódo de inestabilidad.