Un empate que sirve

Por la 3ra fecha del Grupo E de la Copa Libertadores, Racing igualó 0-0 ante San Pablo en Avellaneda. En un discreto pero intenso partido, La Academia mereció un poco mas. Por la jerarquía del rival y por cómo queda en la zona, es un punto que vale. Los de Pizzi terminaron los últimos minutos de partido con un hombre de más. Un empate que sirve.

Nada nuevo bajo el sol. Bajo una lluvia de cuestionamientos -y hasta de posibles sucesores- el Racing de Pizzi salió a la cancha a jugar un nuevo partido importante. Esta vez, porque el rival era el San Pablo de Crespo y Dani Alves, candidato del Grupo, y como siempre, porque se especulaba con que una nueva derrota deje fuera del equipo al criticado entrenador.

Lo cierto es que Racing terminó dejando una buena imagen y mereció un poco mas; un triunfo que lo hubiese dejado en la cima del grupo terminada esta tercera jornada.

Pero hay que decir que los primeros minutos de partido fueron de los paulistas y allí, una vez mas, emergió la figura de Arias para tapar una gran pelota a contrapierna del delantero Pablo

Con el correr de los minutos, los locales se fueron acomodando y volcando las acciones a su favor. Aprovechando una de sus armas mas importantes, la pelota parada, Racing tuvo la mas clara del partido: centro de Lovera, la bajan al medio, cabezazo de Novillo al travesaño y del rebote, nuevamente Sigali estrelló su remate en el mismo parante. Milagro y todo seguía 0-0. Hubo lugar para un nuevo travesaño, pero esta vez tras un tiro libre del gran Dani Alves.

Para el complemento, la Academia se mantuvo con la iniciativa y las ganas de ganarlo. Llegado el primer cuarto de hora un ingreso importante: Cvitanich y su jerarquía a cuesta por Maggi. Y Darío fue importante para generar faltas (la roja a William a los 35 del ST fue causada por él), espacios y situaciones. No quedaron dudas de que en buenas condiciones, debe ser titular.

Los de Crespo se iban tirando cada vez mas atrás en el terreno y las lesiones musculares lo fueron conformando con el empate.

Mena, con medio tobillo adelantado, convertía el gol del triunfo pero el línea le arrebató el festejo.

Y ya en tiempo de descuento, se la bajaron al pibe Godoy dentro del área y el arquero Volpi se jugó la ropa para salvar al San Pablo de su primera derrota en la Copa.

Lo dicho, Racing no fue una maravilla pero estuvo a la altura del partido, del torneo y de un difícil rival, serio candidato a ganar el grupo y el certamen. Este punto además lo deja en zona de clasificación cuando promediando la mitad de la fase. Pero esto continua y queda mucho terreno por jugar.

En medio de todo esto, Racing se juega la clasificación por la copa local el domingo ante San Lorenzo y Pizzi seguirá cuestionado bajo un “partido a partido” constante. Algo agotador, desgastante, que al único que perjudica es al propio club.