Traición en puerta: Salas a River

Maximiliano Salas y su representación tienen todo acordado para irse a River. Los llamados de Gallardo, la lesión de Driussi que apuró todo y el cuelgue a Diego Milito que tenia el nuevo contrato sobre mesa a la espera de la firma.

Fin de semana del día del padre una de las últimas comunicaciones entre el entorno de River y el jugador. Hasta ahí Salas se quedaba en Racing, había un arreglo con un nuevo contrato que ponía al denominado Pizzero como uno de los mejores pagos del plantel. Según fuentes extraoficiales, el mismo alcanzaba casi el millón de dólares.

Era la tercera mejora salarial que iba a conseguir el contrato original firmado por Maxi Salas que vence en diciembre de 2026 y se iba a extender hasta 2028 con los nuevos números, pero este iba a tener una cláusula de 15 millones.

Marcelo Gallardo en Estados Unidos venia enojado con la forma de la venta de Mastantuono y con como llegó su equipo al mundial de clubes. Sufre la pérdida de Driussi, convocatoria a una reunión con los mandamás de River y junto a su representante Berman, llaman a Maxi Salas y Juan Verón, representante de Salas, para convencerlo de no firmar su nuevo contrato con Racing.

Le prometen que van por todo por él y que van a ejecutar la cláusula, cierran los números (un contrato equivalente a lo que percibe Paulo Díaz) y comienza la vuelta de hoja a Diego Milito. Deja de haber comunicación hasta este fin de semana donde le informan a la dirigencia de Racing que en esta semana ejecutarán la cláusula o que en todo caso pagarán más sobre ella para que se convierta en nuevo jugador de River.

Es así que los intentos de Gustavo Costas de convencerlo, de llevarlo a Paraguay a que haga la pretemporada y el esfuerzo que Racing hizo para tenerlo como uno de los mejores pagos para sostener el equipo para la Libertadores, parecen quedar opacados.

La dirigencia no quiere ninguna negociación, ni ningún tipo de compensación, quieren que el jugador y la entidad de Nuñez hagan lo que tienen pensado hacer, ejecutar la cláusula. Ni Bareiro, ni Rivero, nada. Los malos manejos y la puñalada hartera por la espalda tienen muy caliente a Diego Milito.

Maxi Salas decidió jugar en River, limitó los mensajes y comentarios en sus redes, pero nunca sale a desmentir lo que está sucediendo. Que se irá a jugar a River porque hace más de 1 mes habla con Marcelo Gallardo quien lo convenció por sobre Gustavo Costas, que lo había rescatado de Palestino de Chile.

Horas claves se acercan para ejecución de la cláusula, parece no haber marcha atrás. A Racing le quedarán 8 millones de euros netos para afrontar lo que serán los octavos de final ante Peñarol.

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Redactor

David 'Toty' Pintos

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