Sin figura y sin rumbo

Racing nuevamente tuvo un partido espantoso e igualó sin goles ante Gimnasia de La Plata en el estadio Presidente Perón. Sin figura y sin rumbo.

El conjunto dirigido por Juan Antonio Pizzi continúa por la senda del mal juego y acumuló un nuevo cotejo sin conocer la victoria. Jugadores perdidos en la cancha y un técnico que no sabe a lo que juega son las explicaciones de este equipo a la deriva.

Desde el regreso al fútbol en este semestre, la academia disputó cuatro partidos en los que empató en tres y perdió el restante, con el atenuante de que esa derrota lo llevó a la eliminación de la Copa Libertadores de América.

El encuentro no tuvo figura por parte del conjunto académico, pero en realidad, se puede decir que el hincha que aguanta y ve cada uno de los cotejos se llevaría el premio. Tiene que soportar observar un equipo que no demuestra estar a la altura de la camiseta de Racing, que pretende ganar sin rematar ni una vez al arco jugando de local ante uno de los rivales más flojos del certamen y que poco a poco se va vislumbrando que los objetivos se alejan más y más.

Desde que comenzó el ciclo de Juan Antonio Pizzi a cargo de la academia nunca encontró las formas para llegar a tener un buen funcionamiento. Sin embargo, la dirigencia pretendió primero desestabilizar al entrenador mediante una campaña burda para que renuncie al cargo. Al comenzar la pretemporada era el momento para hacer cambios y buscar nuevas alternativas, pero decidieron continuar con un modelo en el cuál no creen.

El presente de este Racing se observa como un barco que va a la deriva. Dirigencia, mánager o asesor, cuerpo técnico y jugadores, cada uno tiene su parte para que hoy la academia no vislumbre ni planee un futuro con objetivos claros. Y en el medio está el hincha, que como siempre y a pesar de todo, va a estar.