Racing y un triunfo agridulce

Racing venció a Estudiantes de Mérida por 2-1 pero no le alcanzó para quedarse con el primer lugar de su Grupo, ya que Nacional terminó con mejor diferencia de gol. La Academia no jugó un buen partido y recién lo pudo ganar en el final. Ahora, a esperar el sorteo de los Octavos de final. Lorenzo Melgarejo y Matías Rojas -de tiro libre-, los goles de un triunfo con gusto a poco. 

Si hay algo que se le venía achacando a este equipo de Beccacece en los últimos tiempos es la falta de contundencia en ataque, un hecho que volvió a repetirse en esta lluviosa noche de Avellaneda. Pero a eso, hay que sumarle una deslucida actuación, poco convincente. Si bien como es costumbre tuvo el monopolio del balón, se encontró con un deshinibido equipo venezolano que no se dedicó solamente a esperar en su área, pese a estar prácticamente clasificado a la Copa Sudamericana.

El primer tiempo fue un concierto de nervios para los locales. Imprecisiones constantes que se hacían muy evidentes sobre todo en el último tercio de la cancha, por ende, no pudiendo terminar de hilvanar correctamente las pocas jugadas de gol que se generaron en esa etapa. Y en esas pocas, dos clarísimas: un remate de Melgarejo por encima del travesaño con el arquero caído, y luego, un penal desperdiciado por Fértoli que se cayó en el momento del impacto. No eran buenas señales..

Para el segundo tiempo, a los pocos minutos, Beccacece movió el banco y mandó a la cancha a  Lisandro y a Rojas, dos individualidades muy fuertes para este equipo. Y a los pocos minutos, Lisandro habilitó a Melgarejo para el 1-0. Había que anotar mas goles para terminar primeros.

Pero las malas señales continuaron. Y ayudadas por Racing, claro.  A los 21 del complemento el defensa venezolano Plazas cabeceó inexplicablemente cómodo dentro del área chica en un córner y puso el 1-1. Mientras, Nacional seguía cómodo ganando en Montevideo.

Adentro Garré , quizás tarde, para desequilibrar por derecha. Racing seguía empujando dentro de un marco de poca claridad. Los minutos parecían correr demasiado rápidos para las necesidades académicas.

A los 41’, muy cerca del final, Matías Rojas clavó un golazo de tiro libre (su primero en la Academia en esa condición) y devolvió otro hilo de esperanza. Cvitanich a la cancha (tarde también?) y en ese ratito le alcanzó para tirar un centro que Reniero no llegó por poco a conectar.

Y fue final. Ganó Racing pero no le alcanzó para terminar primero. Ahora, a esperar el sorteo del viernes, donde es muy probable que toque un rival de gran jerarquía y haya que definir como visitante. No era lo ideal.

Hoy, el ánimo académico es de bronca y algo de desesperanza. Pero la realidad es que el equipo sigue en competencia, tiene sus armas  y cualquier cosa puede pasar. Nada está perdido aún.

A esperar el sorteo, y a seguir trabajando para mejorar que esto continúa.

Foto: Prensa Racing Club