Racing no entiende como jugar torneos internacionales

Racing no entiende como jugar torneos internacionales

La Academia quedó nuevamente eliminada en un certamen internacional de una manera en la que se nota demasiado la falta de experiencia y la falta de comprensión de como se deben jugar este tipo de torneos. Quedó afuera en fase de grupos cuando compartía zona con rivales muy accesibles.

Desde que Racing volvió a jugar Copa Libertadores en el año 2015 tras consagrarse en 2014, todos los años se produjo una ilusión a nivel continental. En esa ocasión el conjunto de Avellaneda se reforzó de buena manera e hizo una muy buena fase de grupos. En octavos eliminó a Montevideo Wanderers pero en cuartos llegó la eliminación. El rival fue Guaraní, a quien había enfrentado en la etapa de zonas en la que ganó en el Cilindro y perdió en Paraguay.

En esta oportunidad por cuartos de final el entrenador Diego Cocca no planteó un buen partido en la ida en asunción, fue a buscar volver con el arco en cero y no lo consiguió. Le convirtieron faltando cinco minutos y eso lo obligó a ganar en la vuelta. Había mucha esperanza en el Cilindro por remontar la serie, el conjunto paraguayo decidió defenderse y buscar algún contrataque. Racing se quedó con diez sobre el final del primer tiempo y se le hizo todo cuesta arriba.

El de 2016 fue sin ningún tipo de duda el mejor plantel, Diego Milito, Gustavo Bou, Lisandro López, Oscar Romero, Marcos Acuña y Rodrigo De Paul son solo algunos nombres. Tenía todo para hacer una gran Copa Libertadores pero no lo consiguió, quedó segundo en su grupo detrás de Boca. En los octavos le tocó enfrentar a Atlético Mineiro, el entrenador Facundo Sava cometió un gran error en la decisión de como pararse en el partido de ida en el Cilindro. En Brasil comenzó perdiendo y logró empatarlo a través de un penal, en el comienzo del complemento se perdió dos goles muy claros y lo pagó caro. Faltando veinte Lucas Pratto dejó afuera a la Academia.

En 2017 volvió Cocca y el objetivo era claro: llegar lo más lejos posible en la Copa Sudamericana, para eso se hizo una de las mayores inversiones en refuerzos que se recuerde, pero el problema fue que ninguno de esos jugadores que llegaron eran de jerarquía. Quedó afuera en cuartos de final con Libertad teniendo que depender de lo que pudiera hacer Lautaro Martínez. Encima tenía el aditivo de que en semifinales podía jugar ante Independiente.

La de 2018 fue una de las eliminaciones de Libertadores que más bronca dejó. El sorteo deparó que Racing enfrente a River, la ida en el Cilindro terminó 0 – 0. El Millonario se quedó con diez en el primer tiempo y la Academia no pudo quebrar el cero. Gustavo Bou convirtió un gol que todavía nos seguimos preguntando porque anularon. En la vuelta River pasó por arriba a la Academia. Fue una goleada 3 – 0 en un encuentro en el que los futbolistas de Racing no fueron conscientes del partido que jugaban.

De la eliminación en 2019 muchos no se acuerdan, sucedió justo cuando Racing estaba apunto de salir campeón del torneo local. Por la primera ronda de la Copa Sudamericana, los dirigidos por Eduardo Coudet enfrentaron a Corinthians. Debido a la posibilidad latente de ganar un nuevo torneo local, el técnico decidió jugar la serie con suplentes. Tanto en la ida como en la vuelta fue empate 1-1, la Academia terminó quedando afuera por penales. El Chacho tiró a la basura demasiado temprano el plano internacional.

La de 2020 es otra que sigue dejando bronca, el Racing de Becacece no pudo quedar primero de su grupo por diferencia de gol. El sorteo hizo que se tenga que enfrentar a Flamengo en octavos, equipo al que le ganó por penales. En cuartos, llegó Boca, hizo un excelente partido de ida que ganó solo por 1-0. Podría haber hecho algún tanto más. Jamás vamos a entender la decisión que tomo el técnico en la forma de ir a jugar a la Bombonera. Le cedió todo el protagonismo a Boca, no entendió la posibilidad que se estaba jugando. Fue derrota 2-0 y eliminación que culminó en la renuncia del cargo un par de días después. Algo que no tuvo sentido en esa edición fue la decisión de vender a Matías Zaracho en la mitad de la copa.

El año pasado Racing hizo una buena fase de grupos en la que terminó primero por encima de San Pablo. Justamente en octavos le tocó medirse con el conjunto brasileño, en tierras brasileñas fue empate 1-1 con un Arias excepcional que salvó por lo menos dos goles más. En la vuelta San Pablo pasó por arriba a la Academia, le ganó 3-1 en un encuentro en el que Pizzi decidió que el equipo juegue absolutamente regalado en el fondo.

De la de ayer creo que no hay mucho más para decir, Racing se queda afuera principalmente por falta de incorporaciones, no trajeron un 5 por lo que si Moreno no juega no hay quien entre. Los atacantes necesitan seis chances para meter una. Ayer ni siquiera eso, Correa tuvo varias claras y le erró al arco en todas.

Racing debe replantearse seriamente como quiere afrontar este tipo de torneos, si va a conformarse con solo jugarlos debe seguir como hasta ahora. Si quiere ser protagonista en serio debe invertir en refuerzos que estén a la altura de certámenes tan importantes y no crean que los partidos están ganados desde antes de entrar a la cancha.

Periodista

Pablo Battistella

Periodista deportivo (TeayDeportea). Estudiante de Comunicación Social en la UBA. Fanático y socio de Racing y de Diego Milito.

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