Poca memoria con Rodrigo De Paul

Rodrigo De Paul luego de la dura derrota ante Arabia Saudita, fue atacado nuevamente en su vida privada por las redes sociales, esto se intensificó más por su rendimiento en el primer partido de la selección Argentina por el mundial de Qatar 2022.

Se meten con su familia, con su relación personal, con su manera de jugar, etc. No tuvo un buen partido ante Arabia Saudita, eso estuvo claro, ahora que rápido se olvidaron de ese jugador compinche de Messi que dio la vuelta en el Maracaná.

Hay una campaña de parte de varios medios que inició este año desde que Rodrigo  De Paul se hizo una figura más pública ante los ojos de toda la Argentina. En vez de criticar sanamente sus movimientos adentro de la cancha o su nivel, que no fue de los mejores en el Atlético Madrid, hay gente enseñada con darle desde lo privado.

Un ataque bajo, mala leche y cobarde. El surgido en el predio Tita Mattiussi dejó de hablar de su vida privada hace unos meses porque vio que la bola se hizo cada vez más grande y afectaba a su familia. Sin embargo, el ensañamiento continúa.

¡Lo atacan por tener unos botines dedicado a su novia! ¿Por qué razón no podría tener un botín con esa dedicatoria? Es como que critiquen a Messi por tener botines dedicados a Antonella y sus hijos. Una locura.

Desde lo futbolistico esperamos ver a ese De Paul que con la Selección se transformó en vital para ganar la Copa América en Brasil y la Finalissima ante Italia. El sábado ante México en principio sería titular y tendrá la oportunidad de otra vez callar muchas bocas nuevamente.

Lo deseamos todos los hinchas de Racing, esos que lo queremos y lo vimos a Rodrigo patear pelotas en las cancha del predio Tita Mattiussi. Debutar en primera, volver, ganarse su lugar en el fútbol del viejo continente.

Este sábado todos juntos más que nunca con la Selección Argentina y el apoyo total en especial para De Paul, quien está siendo víctima de una cacería mediática en su vida privada hace tiempo y no por lo que muestra en la cancha. Cerrarles la boca una vez más Rodrigo.