El incierto futuro de Darío Cvitanich

El delantero de Racing, Darío Cvitanich, se refirió a su futuro y puso en duda la continuidad de su carrera futbolística. El referente de la Academia expresó sus sensaciones sobre las salidas del club de Lisandro López y Diego Milito. «En junio veré si me voy en ese momento o estiro hasta diciembre. Y quizás también contemple la chance de dejar el fútbol».

El futuro de Darío Cvitanich es toda una incógnita, el jugador sabe que la edad y las lesiones le están jugando una mala pasada y por eso se plantea no estirar más allá de fin de año su carrera deportiva, en junio el ex Banfield evaluará si sigue hasta diciembre o le pone fin a un exitoso sendero que dejó marcado con logros a través de los años. «En junio veré si me voy en ese momento o estiro hasta diciembre. Y quizás también contemple la chance de dejar el fútbol».

En dialogo con el programa deportivo `De Fútbol Se Habla Así´, que se emite por Directv Sports, Darío Cvitanich hizo un repaso sobre el último partido disputado con River Plate en el monumental: «Desde lo defensivo y el orden, sobre todo cuando nos quedamos con 10, Racing hizo un gran planteo con River. No es lo ideal en cuanto al juego, porque todavía podemos, tenemos y debemos mejorar bastante. Pero el 5-0 de la final nos hizo un click», sentenció Darío.

Las salidas de dos emblemas cómo lo eran Diego Milito y Lisandro López en Racing hicieron ruido no solo para los hinchas y socios, también repercutió en el seno del plantel: «Estamos bien, somos competitivos, pero perdimos a dos ‘pararrayos’ como Diego Milito y Lisandro López que no son fáciles de reemplazar cada uno en lo suyo» y agregó “Hablo casi todos los días con Lisandro. Él está muy contento donde está. Acá se lo extraña como jugador pero más que nada como persona”.

Darío Cvitanich quién ya tiene decidido no ser director técnico, habló sobre el proceso de Juan Antonio Pizzi y elogió al extécnico de la Academia, Sebastián Beccacece: “Si el dirigente confía en el proyecto del técnico, estaría bueno que lo apoyen y lo dejen trabajar”, “A mis 36 años, pude aprender muchas cosas de Beccacece”.

Para cerrar se refirió a su vida fuera y dentro de las canchas: «Fui infeliz jugando, en mi mejor momento me quería retirar, no disfrutaba nada, ni comer un asado ni tomarme un vino con mis amigos. Y fui feliz no jugando. Les pasa a muchos, pocos lo decimos porque no es fácil en un mundo que sólo quiere y pide éxito» y agregó: “El futbolista recibe muchas presiones desde chicos y, a veces, no las sabe manejar. A veces el futbolista piensa que por jugar al fútbol sabe más que el resto y esto no es así”