El hincha siempre está

Sin puntos altos y pasando vergüenza en la final de una copa nacional, lo único que queda por resaltar es la gente que acompañó en el hotel Savoy y la que recibió al equipo en Santiago del Estero. El hincha siempre está.

Que decir después de perder una final 0-5. Buscando cosas positivas dónde no las hay y seguir viendo partidos apáticos en los que faltó desde juego hasta la actitud. Y si hay algo que no se puede negociar son las ganas con las que los jugadores que visten las camiseta de Racing deben salir al campo de juego. No hay tiempo de trabajo ni excusas que valgan para este desastre ocurrido en la final de la Supercopa Argentina.

Por culpa de está maldita pandemia, ni la gente en la tribuna se puede apreciar en estos encuentros en los cuáles demuestran la poca voluntad para ir en busca de la victoria. Un objetivo claro tenía este cuerpo técnico y que a corto plazo era el más importante, el mismo decidió preparar una táctica con pelotazos a los centro delanteros y que algún milagro surja de esa manera.

Algo de este presente se vislumbraba con la salida de Diego Alberto Milito pero el socio que se acercó a votar decidió confiar nuevamente en el oficialismo y toda su comisión directiva. Lamentablemente, ni los resultados ni el funcionamiento se ven lo cuál le dan la razón a toda esa gente que resaltó el trabajo realizado por el ex secretario técnico.

El hincha estuvo, está y siempre estará, porque se encuentra en el ADN racinguista. Pero a pesar de esto, Racing se acostumbró a pelear cosas importantes en el último tiempo y es lo que se le exige, o por lo menos imitar la actitud de 2 o 3 jugadores que se juegan cada pelota como si fuera la última.

Hoy no hay mensaje positivo ni alguna esperanza de que agarrarse. La actualidad solo refleja que debemos estar como siempre estuvimos que es lo que nos hace únicos.