Al final fue chiquito

Sergio «Chiquito» Romero, el ex jugador de Racing que se había entrenado las últimas semanas en la cancha del Predio Tita que tiene un cartel con su nombre –aunque no se llame oficialmente de esa manera-, es nuevo refuerzo de Boca, próximo rival de la Academia.

Por suerte hoy el conjunto de Fernando Gago tiene dos arqueros que compiten mano a mano como son Gastón Gómez y Gabriel Arias para ocupar el puesto. Es por este motivo, que él jugador que atajó únicamente cinco partidos con la camiseta más linda del mundo no llegó a Racing, ya que como dijo públicamente no quería ser suplente o esperar una venta en enero próximo.

Chiquito Romero volvió al fútbol argentino para vestir la camiseta de otro equipo grande, más allá de su supuesto amor por el primer grande, que le abrió las puertas de su predio para que continúe su rehabilitación hasta que consiguiera un nuevo club, que en teoría iba a ser Europa, pero faltó a su palabra, se fue a La Boca y al final fue chiquito.

¿Molesta su actitud?

Sí, por las formas y porque se pasó hablando maravillas del club toda su carrera y terminará jugando a treinta cuadras a la redonda en un rival directo por el campeonato. También duele que se acuerde de Racing cuando está en el piso, como cuando se fue a probar sin ser nadie o, ahora, que estando sin club usó todos los elementos necesarios del Predio Tita Mattiussi para su rehabilitación.

A pesar de que el hincha ya se está expresando en las distintas redes sociales, la verdadera opinión estará el próximo domingo cuando recibamos a Boca en el Presidente Perón a las 20:30. En ese momento sabremos cómo tomó esta decisión el hincha y cómo recibirá al actual jugador de Boca, aunque lo más probable es que no esté ni citado.